Asturias Paraíso Natural: Lastres

Lastres es un pequeño pueblo de la costa asturiana, en España quizás sea más conocido como San Martín del Sella ya que fue el lugar elegido para el rodaje de Doctor Mateo, para los seguidores de esta entrañable serie no os será desconocido este paraje. Es un pueblo precioso, peculiar y como decimos en Asturias muy "empinao" (con mucha pendiente)

Para visitarlo lo ideal es dejar el coche en el aparcamiento que hay en el puerto, pasarse por la oficina de información donde te darán un mapa con la ruta del Doctor Mateo para que puedas ver todos los edificios que salen en la serie y comenzar a caminar. Merece la pena perderse entre las calles.

En pleno rodaje y peculiares carteles para que no te pierdas!

 La escuela que aparece en la serie

El bar de Tom

 Y la famosa casa del Doctor Mateo

La casa de Adriana 

Y subiendo, subiendo por el pueblo llegamos al mirador de San Roque, la parte más alta en la que podemos reponer fuerzas comiendo en el merendero con típicas mesas y bancos de madera o en el Restaurante el Mirador, un buen trato y la comida buenísima eso si en pleno verano está lleno de gente.

Langostinos en el Bar-Restaurante El Mirador (ñam ñam)

Cercano a Lastres, en la villa de Luces, se encuentra el faro, al que se pude acceder en coche, aunque el camino es estrecho. Una vez allí  las vistas son espectaculares, solamente costa, mar y tranquilidad, mucha tranquilidad. 

¿Quién no ha estado en Benidorm?

Pues hasta hace poco yo! Personas mayores, familias, jóvenes, alemanes, ingleses... algo tenía que tener esta ciudad para que desde tiempos de Andrés Pajares y Fernando Esteso sea el destino turístico de miles de personas.
La verdad que merece la pena conocerlo, si lo que vas buscando es sol, playa, chiringuitos. Pero lo que más me sorprendió era la variedad de gente que había (quizás pensaba que era un destino más para mayores o familias) y para nada! fuí a finales de junio y había un ambientazo "de la leche". Eso sí, calor, mucho calor, para un asturiano encontrarse a 30 grados en pleno junio es... sorprendente!

 Mirador que separa la playa de Poniente y la playa de Levante

 El hotel en el que nos alojamos fue el Riviera Beach, un hotel de 4*, muy nuevo y con un personal muy agradable, sobre todo la camarera que nos atendía. Tanto los desayunos como las cenas eran buffet, con un menú muy variado, había de todo y riquísimo, hasta desayunábamos con champan! es un hotel lleno de extranjeros pero muy, muy tranquilo, ideal para ir en pareja. 

                       Cogiendo fuerzas para afrontar un duro día de vuelta a casa.

               4 gatos en la playa...

 Y de lo mejorcito... sangría y patatitas para disfrutar con la roja! España campeona del mundo!